Amor tardío Tardíamente, en el jardín sombrío, tardíamente entró una mariposa, transfigurando en alba milagrosa el deprimente anochecer de estío. Y, sedienta de miel y de rocío, tardíamente en el rosal se posa, pues ya se deshojó la última rosa con la primera ráfaga de frío. Y yo, que voy andando hacia el poniente, siento llegar maravillosamente, como esa mariposa, una ilusión; pero en mi otoño de melancolía, mariposa de amor, al fin del día, qué tarde llegas a mi corazón...
lunes, 7 de enero de 2013
Te estoy abriendo mi vida en
este blog y todo lo que personalmente no puedo decir por falta de valor o por
mi estúpida cobardía está escrito acá…
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